Yo también esperé en el andén
y caminé todo el destino con el sigilo del ciego y del manso
vi atardeceres haraposos y otros incandescentes
mientras te lavabas las heridas
corrí por los rieles como lobo
intentando alcanzar la luna
arañé los pórticos del deseo con garras tribales
con las mismas herencias y los mismos cadáveres
pernocté entre las piedras y la arcilla
me hice un amuleto con guijarros del río
no entendía eso del agua
no imaginaba que fueras una gota
subí la cordillera de los días con el sol a cuestas
con el alma derramada
con el corazón estrujado y restregado
pensando en el mejor de los versos para que tú me vieras
fui pensando en ellos con la mirada fija
pero las prisas y el deber son alimañas
tropezaron mi pie lo fracturaron a mansalva
envejecí queriendo amarte
y tú no lo notaste.
© lichazul ® 2015 Blog Donde Perderse
No Regrets ( serie)
2 comentarios:
Vaya ceguera la del alma no? Siempre abra trenes y estaciones. Tambien personas con miradas en vez de ojos... beso
Enceguecido por el deber? Me ha gustado este poema por lo criptico, un abrazo amiga!
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