Esposo, hijo , nieto...
sombras de sí misma
cueca sola con su pañuelo blanco
dolor que se hace fuego en la garganta donde los nombres queman
fuerza de la entraña para la memoria viva.
Ella
es la compañera irreductible
a pesar de las tinieblas que insisten en ocultarla.
Entre giro y giro un clavel
donde el olvido no cabe
danza en silencio por sus amores arrebatados.
No puedo pasar de ti y seguir como si no importara
eres fundamental
eres eslabón de esta cadena que nos pesa en el alma.
© lichazul ®
2015
Blog Donde Perderse
sombras de sí misma
cueca sola con su pañuelo blanco
dolor que se hace fuego en la garganta donde los nombres queman
fuerza de la entraña para la memoria viva.
Ella
es la compañera irreductible
a pesar de las tinieblas que insisten en ocultarla.
Entre giro y giro un clavel
donde el olvido no cabe
danza en silencio por sus amores arrebatados.
No puedo pasar de ti y seguir como si no importara
eres fundamental
eres eslabón de esta cadena que nos pesa en el alma.
© lichazul ®
2015
Blog Donde Perderse
12 comentarios:
A ella la mataron también.
Aunque siga respirando... la mataron.
Besos.
Qué dolor más grande para un corazón.
Qué terrible vida,tiene razón Toro.
Bien por ti Elisa,por este homenaje.
Besitos
Precioso.
Y tiene tantos eslabones esa cadena...
Besos de domingo
Cuantas hay así...
Doloroso...
Besote. Feliz domingo
Por ella y por tantas ellas que todavía bailan solas.
Abrazos Elisa poeta.
Feliz domingo.
muchas gracias por acompañar estos poemas dedicados a la memoria reciente
abrazos
Hay una canción de Víctor Manuel
Mujer de Calama que me trae a la memoria tu poema; Eisa que si no me falla la memoria está dedicada a muchas mujeres de Atacama, en el norte de tu país que se han pasado más de veinte años buscando en la arena una señal de la tumba de sus hombres .. como tantas otras .. como en tantos mundos, como en tantos horrores
Un abrazo y buen domingo
https://www.youtube.com/watch?v=M3JF4GJ7bHQ
Madre por qué tienes miedo
te quedas mirando al cielo
delante está el horizonte
no hay hombres.
Cuando les miras de cerca
la tierra sientes que se abre
la noche toda es un ruido
de sables.
Les dieron muertes de perro
hasta ocultaron sus huesos
nunca llegaron tan lejos
tan menos.
Si yo tuviera la llave
que hiciera más soportable
salir de pronto a la calle
y hablarles.
Mujer de Calama con tu memoria
haremos la siembra para la historia.
Mujer de Calama cerca del fuego
tejiendo madejas con los recuerdos.
Mujer de Calama dile a tu sombra
que aunque no lo crea nunca está sola.
Sé que no existe otro infierno
sé porque puedo saberlo
sé que tendrá mejor viento
mi pueblo.
Quiero decirte que espero
que no haya olvido ni duelo
que no haya paz en sus huesos
ni muertos.
Si despertara de pronto
lejos de todo y de todos
si no tuviera recuerdos
tan ciertos.
Si no esperara otro cielo
que éste vivir por el suelo
cuanto mejor estaría
Elisa, me uno a tu homenaje. Esa mujer sigue clamando por los suyos y lo hace con el último suspiro y el último grito...Muriendo lentamente día a día...Mi abrazo de luz y mi cariño.
M.Jesús
Como arredrarse ante el horror, así el dolor punce como una llaga ulcerada. Bailar la cueca, con el jazmín en alto, bandera de amor por los condenados. Un abraz. carlos
muchas gracias por su constancia en estos poemas
abrazos
Solo con que la poesía podemos entender estas imágenes, solo los versos nos tocan profundamente los sentidos para no salir igual después de leerlos. Gracias Licha por seguir por aquí, entregándonos tu poesía.
Un abrazo
Cuando sentimiento en tus versos, espejo de tantas mujeres.
Un abrazo.
mariarosa
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