Agitada e inconexa la rama de tu nido
irreconocible se le hace el gesto
las calles no entienden nada
quién sabe que por sus huesos
la voluntad huyó a otra conciencia
dónde vas con la mirada sol de medio día
a qué cielos prodigarás tu sonrisa
demasiado sobresalto en los rostros parcos
enjambre minado , ecos destructores
huye , huye de esta decadente selva
llévate a resguardo tu lucero precioso
no dejes que las moscas y larvas le pudran
vete matrera* donde la manada no les alcance
vete con tu hijo a vivir días de amor radiante
aprovecha de sus destellos temporales
que las tinieblas son muchas y pronto le alcanzarán.
*matrero/a : animal que se evade de los lugares de pastoreo
© lichazul ®
Publicado el 2014
Blog Estepariazul serie Romanos
7 comentarios:
Que vuele alto entonces y que se aleje...
Un abrazo.
gracias Rafael
abrazos
Cuando el aire se hace irrespirable,huir en busca de aire fresco siempre fue la mejor opción.
Creo que vivimos demasiado pegados al terruño,a la manada.
Abrazos Elisa.
a veces la ciudad es verdaderamente una jaula y un ahogo
abrazos Joaquín
Que huya,que huya si aún está a tiempo...
Vi el reflejo de muchos momentos.
Besitos
Es bueno buscar otros parajes, donde la paz y la plenitud reinen y se reflejen en el paisaje interior...Mi felicitación y mi abrazo, poeta y amiga.
M.Jesús
Necesitad@s de alas estamos.
Marinas o de tierra adentro. Necesitamos volar en las alas de la poesía.
Tú vuelas:)
Besos
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